Hoy no me esperaba lo
impresionante que es la plaza principal en las ruinas de San Ignacio cuando
surge por el camino. Llovía a cántaros y no había muchos turistas y no pude
evitar (ni quise) quedarme atónito cuando la vi. Son esos momentos especiales,
pequeños satori, los que dan más valor a mis viajes y sobre todo a mis
recuerdos sobre estos.
La misión original fue fundada en 1610 en el Guayrá por los sacerdotes José Cataldino y Simón Masceta. Este es el cura guitarrista que enamoraba a los guaraníes tocando la guitarra. Con esta estrategia captaba almas para las reducciones y de paso inspiraba a guionistas de cine del siglo XX (la escena de Jeremy Irons tocando el oboe en las cataratas de Iguazú está inspirada en él). Fue la última en resistir los ataques bandeirantes, hasta 1632 cuando tuvieron que huir fundando varios asentamientos a lo largo del Paraná para definitivamente instalarse aquí, en el San Ignacio de Argentina donde por fin prosperaron.
altar del museo de la Misión de San Ignacio |
Las misiones jesuitas
supusieron un germen humanístico, un ejemplo de convivencia y tolerancia que no
fue entendido desde fuera, como casi siempre ocurre con los adelantados a su
tiempo. La Iglesia, el rey y los encomenderos los veían con desconfianza, unos
fuera de la Ley divina y terrena. Los bandeirantes portugueses como esclavos ya
adiestrados a los que capturar. Nada que ver. En realidad la estructura social
de las reducciones era ingeniosa y práctica, dividiendo los poderes entre
político y religioso estando aquel subordinado al religioso. El tema era así:
- En lo alto de la jerarquía estaban el Padre Cura y el Padre
Compañero: el 1º cuidaba de los asuntos religiosos y el 2º de los
administrativos.
- Tras estos estaba el Cabildo, el ayuntamiento, formado por
guaraníes elegidos en 1 de enero de cada año democráticamente (todo lo
democrático que se podía ser en el siglo XVII!) Como símbolo de
obediencia, el cabildo besaba la mano de los padres por la mañana antes de
empezar la jornada. Vete tú con zarandajas a un jesuita.
- Abajo estaban los Caciques que eran los jefes de las familias,
tribus etc. Los jesuitas consiguieron así integrar la estructura
prehispánica de los guaraníes a la evangelización. Los caciques ganaban el
título de Don.
O sea que los jesuitas y
guaraníes construyeron un proyecto novedoso, aislado de la sociedad colonial.
Para los religiosos era su manera de cumplir su misión evangelizadora: hablaban
guaraní, mantuvieron algunas costumbres y usaron el arte y la música como medio
de comunicación (os acordáis de la imagen de la peli de los guaraníes cantando
y fabricando violines? Pois é).
Para los guaraníes era su manera de protegerse de los españoles, portugueses, tupíes y otras tribus enemigas. La expulsión de los jesuitas por orden del rey en 1718 los dejó en manos del poder civil y de otras congregaciones religiosas, comenzando la integración con las naciones que emergerían a lo largo del siglo.
No para de llover. Si no mejora mañana me va a tocar enfilar para
Atacama que allí seguro que no llueve (jajajajaja, qué bien traído, es que soy
la posha!) pq no puedo ni usar las cámaras ni disfrutar los lugares como me
gusta. Sería una putada...ya veremos.
buena cronica!
ResponderEliminarestoy contigo Dave!
ResponderEliminar(Subanik)