La última ruta que hicimos Susana y yo antes de
operarme del tobillo fue la de las Misiones Jesuitas en Brasil y la de la
Guerra del Contestado.
La verdad es que la ruta empezó bien, con muchas
ganas y buen rollo...tal vez demasiado porque empecé a sentirme un campeón del
Dakar y a hacer el cabra por pistas de tierra con Susana cargada hasta los
topes en un suelo arcilloso y mojado. Ya os lo veis venir, ¿verdad?.
Los jesuitas, en su huida durante décadas de los
Bandeirantes brasileños fueron fundando misiones cada vez más al sur. Las más
australes fueron las que están en Rio Grande do Sul, Brasil, y que hasta ahora
no habíamos visitado. Lo que más me llamó la atención es que las misiones se
consagraron a la Santa Cruz de Caravaca, ciudad santa para los católicos y cuna
de mis ancestros murcianos.
Hacía meses que le había pedido a mi madre que me
mandase una cruz caravaqueña original para entregarla como ofrenda en San
Miguel das Missões. Sin ser yo especialmente religioso me apetecía rendir
homenaje a estos Hombres y Mujeres que lucharon tanto por su ideal de Tierra
Sin Mal.
A diferencia de otras veces, mi llegada a meta no
fue introspectiva ni emocionada. Esta vez fue explosiva y excitante (podéis apreciarlo en el vídeo de un post anterior).
Imagino que ese estado de sobre confianza unido al hecho de que estaba con
neumáticos nuevos y no los conocía aun, fueron las causas de que pasase lo que
pasó....pasen y vean.
grande angel....pude conocer a este tio en brasil hace un año casi...junto al grupo del foro f 800 brasil....todos unos grandes, con algunos entre ellos angel, seguimos en contacto....
ResponderEliminartoda la suerte y ............querer es poder ¡¡
gero/uruguay
Obrigado Geromo!!
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