lunes, 19 de noviembre de 2012

Paraty-Mirim y el cacique Don Miguel

En el siglo XVI existía una linda costumbre mantenida hasta hoy: “roba a un ladrón y tendrás 100 años de perdón”. Este principio era llevado a rajatabla por ingleses, holandeses, turcos y otros piratas. Como las rutas por las que el oro expoliado en América llegaba a la península eran conocidas, los puertos que almacenaban tan noble metal eran objetivo frecuente de ataques. Así que los portugueses, haciendo gala de creatividad  latina, se inventaron un falso puerto principal, una ciudad bonita y llamativa llamada Paraty que despistase mientras en secreto usaron una pequeña bahía completamente inexpugnable donde preparar el oro camino de Lisboa. Esta pequeña bahía se llamaba Paraty Mirim, Pequeño Paraty en guaraní.

El centro histórico de Paraty

La táctica funcionó durante muchos años. Paraty Mirim estaba rodeada por manglares y cerros, con una única entrada por mar y otra por tierra, ambas fácilmente defendibles por los lusos. Pero con el tiempo la coqueta Paraty se convirtió en toda una gran urbe de la época y los nobles criollos portuga empezaron a construirse mansiones de veraneo.

Los Quilombos eran los pueblos fundados por esclavos huídos que han sobrevivido hasta hoy

Así como el oro, por Paraty entraban los navíos negreros del África. Los esclavos irían a trabajar a las minas y fazendas del sur de Brasil. En sus inmediaciones estaban las infames “granjas de engorde”, donde los esclavos supervivientes de la atroz travesía se recuperaban y engordaban antes de la subasta. Ved la 1ª temporada de la genial “Rome” de la HBO y entenderéis el extremo de esta canallada o visitad la página del historiador y cocinero Pino Rossi y descubriréis mucho más sobre el asunto en Brasil.

Terrible y rara imagen de un navío negrero. Cortesía del trabajo de investigación histórica de Pino Rossi

A Paraty llegamos bajando por la rodovía de los Tamoios hasta Ubatuba, donde nos acogió en su casa el gran Rogerio de Oliveira, piloto hidalgo y director del equipo de Rally Avante Azevedo. Un hombre culto y vivido que ha corrido docenas de Dakares, Rallys do Sertões y un sinfín de pruebas dirigiendo al campeón brasileño Jean Azevedo, quien se las va a hacer pasar canutas a Coma otra vez. 


Al día siguiente continuamos por la rodovía Santos-Rio de Janeiro, que es una de las más hermosas del país: a la izquierda mata atlántica virgen y a la derecha las violentas y lindas playas que se suceden sin fin.






El ir a Paraty Mirim no obedeció apenas a un afán histórico. En realidad lo que más me atraía era la existencia de una de las pocas escuelas públicas bilingües de Brasil: la E. P. Guaraní Tava Mirim, enclavada en una comunidad indígena y en donde los alumnos estudian en portugués y en guaraní. Mi compi Pino Rossi me había hablado de ella y de lo bien que el cacique lo recibió.

La escuela en cuestión y un alumno

Este chaval indígena nos llevó a la aldea tras perdernos. El crío corría casi más que nosotros!!

Así que Susana en mano nos fuimos al encuentro del cacique con la esperanza de  que nos recibiese. Don Miguel no sólo lo hizo sino que estuvo con nosotros el resto de la tarde hablándonos de su historia, de las costumbres de su pueblo y de cómo ve el futuro de su gente en un mundo globalizado.

Don Miguel, el cacique de Party Mirim

Nacido en Foz de Iguazú, habla español bastante bien. Es el padre de 8 hijos y abuelo de una centena de nietos, la mayoría de ellos viven en la aldea y se dedican a jugar, reír, tirar piedras (con buena puntería he de admitir), vender artesanías y escuchar las historias de sus ancianos.

Aunque curiosos, los niños eran tímidos y apenas una niñita quiso acercarse y jugar con nosotros

No es que vivan en el mayor de los lujos precisamente

El poder de la comunidad es dividido entre el cacique y la Pajé (chamana). Ambos dirigen la ceremonia diaria a Ñanderú-Tupã, el dios creador guaraní. Cada noche la gente se reúne en la “Casa de Oración” para rezar, bailar, cantar y renovar, en fin, los lazos de la comunidad.
Esto pasa a las 7 o así, por la noche, porque por el resto del día las mujeres lo pasan trabajando en el hogar, haciendo artesanías, cuidando el huerto o los críos. Luego van al pueblo para vender lo que han hecho a los turistas mientras los hombres juegan al fútbol en la playa…parece que Ñanderú-Tupã también vive en el Vaticano!!

Dom Miguel e a Susana

Volviendo a la tierra, es tan grande el vínculo que tienen con este elemento que el único modo de que un guaraní se case con un blanco (aquí blanco significa cualquiera que no sea indígena. Bob Marley es blanco para un guaraní), el único modo es que el blanco posea tierra y viva en ella. La tierra debe ser suficiente para poder mantener a una familia. La otra opción es que el blanco ingrese en la tribu a través de una ceremonia donde el/la Pajé le entregará un nombre guaraní al nuevo miembro.



Después de hablar con Don Miguel y ver con lo poco que vive esta gente no puedo dejar de reflexionar y pensar en el par de chavales universitarios que en la cola de la cafetería el otro día pagaron su almuerzo con sendas tarjetas Visa Platino…con apenas 20 primaveras y ya tienen acceso a más dinero que Don Miguel y sus 35 familias juntas. En fin, otro Maestra Vida.


1 comentario:

  1. São momentos assim que dão sentido as nossas vidas. Lindo passeio, boa companhia, história de um povo que luta para não acabar com as suas tradições, tudo faz sentido e aumenta nosso entendimento e amor a vida. Vamos vivê-la enquanto existe! Parabéns Montoya pela bonita reportagem e obrigado por me permitir participar dela.

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